Los lugares para visitar en México que no te puedes perder

¿Qué tanto conoces las ciudades de México?¿Te has puesto a pensar? ¿O has hecho alguna lista? Porque cuando naces y vives en un país como el nuestro —fascinante pero enorme—, es fácil ir posponiendo lugares increíbles y repetir destinos un año sí y otro año también.

En Mérida tienes una de las calles más bonitas del país, el famoso Paseo de Montejo, con casonas porfirianas de más de cien años de vida. En Saltillo podrás visitar el Museo del Desierto y comprar sarapes. Si de ahí das el brinco a Monterrey, podrás disfrutar de sus montañas, donde viven osos, y del río artificial que es el Paseo Santa Lucía. Y en San Luis Potosí no puedes perderte los museos Laberinto y el de la famosa artista Leonora Carrington.

Si justamente estás en una ciudad y lo que quieres es escaparte, aunque sea un momento, o si por alguna razón no puedes viajar tan lejos y nomás quieres despejarte con tu pareja o familia, considera ir a alguno de los sitios cercanos a tu ciudad que te harán cambiar de aires y de paisaje. Por suerte hay muchas opciones cerca de todas las grandes ciudades de nuestro país, así que no vas a batallar.

Tenemos un montón de recomendaciones para hacer un viajecito económico de fin de semana para no castigar tu bolsillo. No importa si vives en el norte de México o en el sur, podemos darte muchas ideas para que agarres tu coche y llegues de volada a estos sitios. Lo mismo si quieres escaparte de Ciudad de México, de Querétaro, de Guadalajara, de Monterrey o de Puebla, por dar algunos ejemplos… ¡porque en México siempre hay adonde ir!

Pero no todo son ciudades, sino que tenemos también casi 12 mil kilómetros de litoral. Estas playas y lagunas costeras representan un tesoro invaluable para la economía del país, para los ecosistemas nacionales y para nuestra salud mental. Porque no hay nada que agradezcamos más que una escapada al mar, aunque sea un fin de semana.

Tenemos una enorme oferta de playas en México para visitar. Si andas apurado de presupuesto, búscate un bungalow o cabañita en la playa. O revisa las opciones de playas baratas, que son muchas. Ve a explorar los desiertos y la alta montaña. Súbete a los cerros y explora las salinas. Y si tienes familia, es un deber llevar a la playa a tus niños también para que vivan ese momento mágico de ver el mar por primera vez… ¿lo recuerdas?

Si de plano no quieres o no puedes escaparte tan lejos o si tienes otros intereses, date una vuelta por alguno de los 132 Pueblos Mágicos que hay en México. Los tenemos en todos lados, de chile, de dulce y de manteca, como dice el refrán, y seguramente encontrarás más de uno a una distancia accesible de donde vives.

Los Pueblos Mágicos de México son garantía de destino, ya sea por su cultura, su arquitectura, su gastronomía o su naturaleza. Tenemos recomendaciones de Pueblos Mágicos que puedes visitar en el centro del país, a poca distancia de Ciudad de México o de Guadalajara. También hay otros en medio de las montañas, en valles y en la playa. Así que checa qué se te antoja más y qué te queda mejor, ¡y date esa escapada!

¿Y qué tal un viaje a la naturaleza, donde no hay claxonazos, smog, tráfico ni asfalto? La biodiversidad de nuestro país es asombrosa porque, como decíamos, pocos países tienen los calores del desierto de Sonora y los fríos del Estado de México, una laguna adentro de un volcán y bosques de cactus, volcanes activos y arrecifes. Además, los productos de la naturaleza de México han cambiado muchas culturas: ¿qué sería de la comida italiana sin nuestros tomates? ¿O de Suiza sin nuestro chocolate? ¿O podemos imaginarnos cualquier nevería del mundo sin helado de vainilla? ¿O qué comerían las influencers de Instagram si no tuvieran aguacate de Michoacán? ¿Nos podemos imaginar a Frida Kahlo sin sus xoloescuincles? ¿O la vida de cualquier persona en los siglos pasados sin fumar tabaco? ¿O sin tomarse una tacita de café, de origen mexicano y americano?

Para valorar mejor la hermosura de nuestro país y la riqueza ecológica, sobre todo si tienes hijos, es muy recomendable viajar a destinos naturales. Renta una cabañita en medio “de la nada” —que en realidad es “todo” porque es vida— y ve a conocer los cafetales que tenemos en México, desde Veracruz hasta Chiapas. O lleva a tus niños a conocer las haciendas de la península de Yucatán y explícales la importancia del henequén en la región (puedes apoyarte antes en Wikipedia). O vayan en coche a la Huasteca Potosina y descubran en Xilitla los jardines fuera de este mundo de un surrealista inglés.