5 Pueblos Mágicos imperdibles en Guanajuato

A hora y media de Querétaro se encuentra este hermoso pueblo minero que vivió su máximo apogeo a principios del siglo XX ya que de su subsuelo se extraían grandes cantidades de oro, plata y mercurio. Una inundación en la década de los 30 acabó con las minas más productivas y provocó que los habitantes abandonaran el lugar. Poco a poco ha ido repoblándose y hoy en día es un centro turístico lleno de hoteles boutique, galerías de arte y espacios como El venado azul en donde se fabrican y venden instrumentos musicales de inspiración prehispánica.

Una visita a Mineral de Pozos no está completa sin un recorrido en bicicleta por las antiguas minas abandonadas y un paseo por el Jardín Juárez disfrutando un vaso de colonche, bebida de tuna roja fermentada. También es imprescindible caminar alrededor de los cascos de las antiguas haciendas mineras entre las que destaca la exhacienda de Santa Brígida donde aun se conservan tres hornos piramidales que se han convertido en emblema del pueblo. Los amantes de la cerveza artesanal no pueden perderse un tour a la cervecería Vopper que incluye recorrido por las instalaciones, cata y maridaje.

A una hora de la capital del estado se encuentra Dolores, lugar conocido principalmente porque en el atrio de su parroquia Miguel Hidalgo lanzó el llamado a levantarse en armas contra la corona española. Es además la tierra que vio nacer al compositor José Alfredo Jiménez y hoy en día pueden visitarse su casa natal, convertida en museo, así como el pintoresco mausoleo en el que descansan sus restos, una escultura con un sombrero gigante y un enorme sarape formado con coloridos azulejos.

Dolores es también conocido por su tradición alfarera y en sus calles es común encontrar talleres y tiendas llenos de vajillas, floreros y macetas pintados a mano. También es famoso por sus refrescantes y peculiares nieves de sabores como coctel de camarón, nopal, cerveza o mole aunque la imprescindible es de garambullo, fruto que se obtiene de una cactácea y es rico en antioxidantes.

A una hora en auto desde Irapuato se ubica Yuriria, poblado que se erige alrededor de una laguna artificial. Construida durante el virreinato, fue la primera obra hidráulica de América. Hoy es casa de aves migratorias y recorrerla en canoa es todo un espectáculo. Además, la fauna acuática enriqueció la gastronomía y hoy un plato típico —y delicioso— es el caldo michi, elaborado con bagre y verduras fritas.

Yuriria también es sede de impresionantes construcciones religiosas que datan de los siglos XVI al XVIII. El exConvento de San Agustín, el Templo de la Preciosa Sangre de Cristo, el Templo de las Esquipulitas y el Templo del Señor de la Salud, son tan solo algunos de ellos. De hecho, el pueblo es parada en la ruta de los conventos de Guanajuato y destino obligado para los amantes de la arquitectura sacra. También es un extraordinario lugar para adquirir artesanías de piel pirograbada, así como calzado y rebozos.

A media hora de Celaya se encuentra este poblado famoso por albergar la Parroquia de San Francisco de Asís que con su altar de cantera y cinco retablos en hoja de oro es uno de los principales atractivos. También es célebre por su gastronomía y al pasear por sus jardines no evites a los vendedores de “fruta de horno” que no son otra cosa que galletas de harina, manteca y piloncillo. Tampoco dejes pasar la oportunidad de observar a las cocineras locales elaborar tortillas ceremoniales, que a medio cocer se sellan y colorean generando obras de arte sobre maíz.

En México todos sabemos que las mejores salsas son las que se hacen en molcajete. Lo que no todos sabemos es que los mejores molcajetes se hacen en este Pueblo Mágico, que ganó su lugar como tal en 2018. El secreto es que están tallados a mano en piedra volcánica. Por las calles del lugar es común encontrar artesanos haciéndolos y vendiéndolos por lo que te recomendamos dejar suficiente espacio en la maleta para llevarte uno a casa.

Cuarenta kilómetros separan a León de este pueblo que nació a partir de las enormes haciendas de la zona que en el siglo XVI era tan próspera que recibió el sobrenombre de “granero de México”. Hoy es un hermoso sitio turístico en el que abundan los nogales y los productos elaborados con su fruto como el mole de nuez. También ahí se producen licores, mermeladas y conservas con zarzamora y membrillo. Una vez que los pruebas, te dan ganas de adquirir todo el lote de la temporada.

Entre los principales atractivos de Jalpa destaca el Señor de la Misericordia, templo de estilo gótico cuya fachada e interiores te hacen sentir que estás en otro país. Para los más aventureros está el parque ecoturístico Cañada de Negros en donde se puede practicar rapel, hay un circuito de tirolesas y recorridos en kayak.