Viajar a Zacatecas: la ruta del centro de México desde CDMX

Después de recorrer 218 km desde la Ciudad de México, llegamos a la primera parada. Se trata de Querétaro, un destino famoso por su cercanía a la capital, a solo dos horas de camino.

Querétaro es un clásico colonial y su centro histórico es uno de los puntos más importantes para turistear. Te recomiendo caminar por sus múltiples plazas como Plaza de Armas, Plaza Fundadores y la Alameda Hidalgo. Te sorprenderá la grandiosa arquitectura de las iglesias, no dejes de visitar el majestuoso Teatro de la República, hogar de múltiples eventos. En esta zona encontrarás mucha de su gastronomía y las mejores gorditas queretanas, ¡son deliciosas!

A solo 70 km de Querétaro se encuentra San Miguel de Allende. Este es uno de los lugares más famosos en México y en el mundo, catalogado como la mejor ciudad para vivir en el país.

Esta segunda parada en el roadtrip tendrá una duración de un día. Es el tiempo perfecto para hacer un rápido recorrido por el zócalo, donde siempre habrá música en vivo, comida callejera y mucho ambiente. Recuerda visitar la Fábrica La Aurora, con galerías de arte, tiendas de artesanías y restaurantes. No olvides tomarte una foto en la Parroquia de San Miguel Arcángel, la iglesia estilo neogótico más famosa de México por su cantera rosa deslumbrante.

San Miguel brilla por su esencia colonial, es divertido de día y de noche y lo mejor de la ciudad es que está hecha para caminar sin rumbo.

La tercera parada en este roadtrip será a tan solo 175 km de San Miguel y con esto llegamos al “corazón de México”: la ciudad de San Luis Potosí, tierra de minas y mezcales.

San Luis es famoso por sus cascadas, ríos y pueblos surrealistas, pero vale mucho la pena conocer y recorrer la capital. Aquí se encuentra el primer museo dedicado a Leonora Carrington, una artista surrealista con obras impresionantes. El centro histórico es uno de los más bellos de México. Lo que más destaca son sus construcciones estilo barroco, las calles de adoquín y, por supuesto, la deliciosa gastronomía.

Los amantes de la historia deben visitar los arcos Ipiña, Plaza de Armas, Plaza Fundadores y Plaza del Carmen, para terminar en el Teatro de La Paz. Si lo tuyo es la naturaleza, ve directo al Parque Tangamanga, uno de los más grandes del país. Lo puedes recorrer en bici, caminando o en automóvil, tiene lagos artificiales, museos y muchísimos espacios para descansar y desconectarse de todo.

San Luis es moderno pero con un toque colonial que te va a enamorar.

Tras cuatro días de viaje llegamos al destino final: Zacatecas. La ciudad se encuentra ubicada a tan solo 190 km de San Luis y es conocida por ser la tierra de la cantera.

Además de la cantera rosa, Zacatecas se conoce por sus minas, sus cerros y por ser de los más grandes productores de plata. Su historia y su arquitectura le ganaron el título de Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. En tu recorrido por el centro no dejes de visitar la Plaza de Armas. Si te gusta admirar la arquitectura, te advertimos que en Zacatecas te vas a sorprender con sus fachadas.

Una visita a las minas es imperdible; la mejor es la mina del Edén. El tour te lleva a las profundidades de la tierra paseando entre túneles construidos en el siglo XVII. Adentro hay un museo, un restaurante y un bar. ¡No dejes de probar los mezcales zacatecanos!

El destino final es Zacatecas, pero si te quedan ganas de seguir recorriendo México, entonces continúa la ruta 288 km más hasta llegar a Durango.

¡Sí! Desde Zacatecas puedes llegar a Durango en pocas horas. En este tramo dejamos el centro del país para cruzar al norte. Entre lo más divertido para visitar en Durango está el Parque del Viejo Oeste; construido originalmente para películas, hoy funciona como un espacio para ver shows en vivo.

Si tienes ganas de ir a más minas, visita el Túnel de la Minería y sube a su teleférico de 750 mts de largo. Termina el tour en el cerro de los remedios donde hay una vista panorámica de toda la ciudad y después ve directo al centro histórico.

Este último tramo puede hacerse como un viaje de ida y vuelta, descansar, y comenzar el regreso, ¿te gustaría intentarlo? Lo bonito de viajar en carretera no es llegar al destino, se trata más bien de disfrutar lo que vamos encontrando en el camino. Esta ruta es perfecta para demostrar que viajar en auto es una excelente opción para conocer México.