El mejor plan para disfrutar la ruta del arte, queso y vino de Querétaro

168 kilómetros que se recorren en menos de dos horas separan a Ciudad de México de San Juan del Río, nuestra primera parada. La segunda ciudad más poblada del estado, cuenta con un hermoso centro histórico que desde 2010 es Patrimonio de la Humanidad. Además de recorrerlo a pie es recomendable visitar su Museo de la Muerte, erigido en un antiguo panteón en el que se detalla la peculiar relación que los mexicanos tenemos con la muerte.

A quince minutos del centro se encuentra Cava 57, cuyo fundador aprendió todo sobre la cultura del vino en Borgoña, Francia y desde 2012 se dedica de lleno a la producción de vino 100% queretano. Entre las visitas que ofrecen, nuestra favorita es el Recorrido Maridaje que incluye visita al viñedo, dos copas de vino y una tabla de quesos de la región.

El primer Pueblo Mágico de nuestro recorrido es famoso por sus aguas termales, mercados llenos de color y sabor y, por supuesto, por ser el epicentro del vino queretano. Recorrer su Plaza Miguel Hidalgo, contemplar la arquitectura neoclásica de su Iglesia de Santa María así como visitar su mina de ópalo en la que esta piedra semipreciosa se convierte en joyas, es parte de lo mucho que hay que hacer en el lugar.

A solo diez minutos del pueblo se encuentra Quesos Néole, en donde se especializan en la producción de quesos frescos y maduros que, al ser artesanales, tienen menos sal y más sabor que los comerciales. Visita su cava a cinco metros de profundidad, en donde te explicarán los métodos de maduración y podrás disfrutar diversas variedades de queso acompañadas con miel, aceitunas y pan hecho en casa.

El siguiente destino en nuestro recorrido es otro Pueblo Mágico. Puerta de entrada a la Sierra Gorda queretana, es famoso por sus construcciones barrocas, zonas aledañas ideales para el turismo de aventura y jardines botánicos. En estos últimos se realiza una extraordinaria labor de conservación de las especies endémicas y todos los días del año hay visitas guiadas.

A no más de 20 minutos del centro de Cadereyta está Viñedos Azteca, en donde se han esforzado por hacer del mundo del vino toda una experiencia. En las instalaciones, además de recorridos y degustaciones, ofrecen talleres de introducción a la viticultura y la enología, así como el servicio de personalización de botellas, para que puedas regalarlas a personas queridas y especiales.

Casa de uno de los monolitos más grandes del mundo, Bernal es otro Pueblo Mágico queretano repleto de sabor y tradición. Recorrer sus calles y subir a la punta de su peña son experiencias que llenan el alma y el corazón. Famoso también por su gastronomía, es imperdible abandonarlo sin antes haber probado el famoso nopal en penca que se cocina con jitomate, ajo, cebolla y alguna proteína.

Veinte minutos separan a Bernal de Finca Vai, autollamada la quesería más visitada de México. En ella se elaboran deliciosos quesos con leche 100% fresca, libre de hormonas y antiobióticos. Imperdibles son el reblochón y el ranchero. En los recorridos, además de conocer a los animales de la granja, se aprenden los pasos básicos en la elaboración y hay, por supuesto, degustación de sus mejores productos.

Para cerrar nuestro recorrido, nada mejor que la capital del estado, en donde conviven vanguardia y tradición. Santiago es una ciudad muy importante para la historia de México y recorrer su centro histórico es transportarse a otras épocas. Admirar el acueducto y visitar sus templos, museos y plazas públicas es una experiencia alucinante.

En menos de 25 minutos habrás llegado a Viñedos del Polo, proyecto que nació en un complejo residencial y en donde, desde 2017, se elaboran vinos de gran calidad con una producción que rebasa las diez mil botellas al año. En el restaurante de la propiedad, de inspiración uruguaya, probarás pizzas cuyo sabor difícilmente olvidará tu paladar.