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Lo mejor de Oaxaca para viajar con niños

Con sus maravillosas playas, su enigmática naturaleza, sus sitios arqueológicos, sus tradiciones e historia, y qué decir de su gastronomía, Oaxaca es el destino ideal para descubrir en familia. ¡Visitar Oaxaca con niños es viajar a un lugar de diversión infinita!

Cuando se trata de que toda la familia se divierta, a veces nos cuesta mucho decidir el destino de nuestras próximas vacaciones, en especial si tenemos niños. Quienes viajamos con pequeños sabemos que no solo importa el destino, también pensamos en las actividades que los niños puedan realizar, en el clima, los servicios que ofrece el hotel y hasta en la posibilidad de poder relajarnos un poco mientras los chicos se divierten bajo la supervisión de alguien más. Bueno, ¡Oaxaca te ofrece todo eso y más!

Oaxaca es un destino obligado en el álbum de viajes de la familia. No importa la edad de tus hijos o sus aficiones, en Oaxaca los niños puedes aprender historia, entrar en contacto con la naturaleza, descubrir nuevos sabores, conocer tradiciones únicas y hasta probar sus habilidades en los deportes acuáticos como el surfing. Mientras todo esto sucede, Oaxaca te consiente a ti también con sus playas, sus paseos culturales, sus festivales gastronómicos y su hospitalidad.

Oaxaca es uno de los estados con mayor flujo de turistas en México. Personas de todo el mundo lo consideran en su lista de destinos por visitar al menos una vez en la vida, y no están equivocados, aquí te contamos por qué.

Oaxaca capital, una nueva aventura cada día

Si quieres saber de cultura, sabores y tradiciones, tienes que visitar la ciudad de Oaxaca. Además de su espectacular centro histórico —declarado, junto con la iglesia de Santo Domingo, Patrimonio Cultural de la Humanidad— la ciudad de Oaxaca te ofrece todo un andador turístico que abarca varias calles de espléndidas construcciones coloniales en donde puedes encontrar artesanía, joyería, artículos de diseño, restaurantes, galerías y, si caminas un poco más, podrás sumergirte en la deliciosa tradición del chocolate oaxaqueño —a tus hijos les encantará la idea.

Pero ahí no acaba la diversión. La ciudad de Oaxaca es el epicentro de más de una docena de excursiones de un día que te llevan a descubrir las cascadas petrificadas de Hierve el Agua, sitios arqueológicos tan importantes como Mitla y Monte Albán, el Árbol del Tule con el tronco más grande del mundo, los pueblos donde se elaboran los alebrijes, y otros atractivos turísticos de la zona.

Por la gran oferta de sitios por visitar, recomiendo este destino para familias con niños mayores de 7-8 años. A esa edad los pequeños ya pueden hacer recorridos a pie más largos, los sitios arqueológicos son todo un descubrimiento para ellos; y además tienen más posibilidad de explorar por ellos mismos la naturaleza y aventurarse a probar nuevos sabores.

No te puedes perder

Pero como no todo es aventura, es importante elegir un buen lugar para descansar y reponer energías para el siguiente día.

Una opción para visitar Oaxaca con niños es el Hotel Misión de los Ángeles, que ofrece un espacio apacible rodeado de jardines y una alberca en donde los chicos se pueden refrescar después de un día de paseo. Además, los niños menores de 12 años no pagan hospedaje si comparten la habitación con sus padres. Y si de repente te quieres escapar a algún evento, el hotel cuenta con servicio de niñera.

Ahora que si quieres estar en el mero centro de la acción, te recomiendo el Hotel Boutique De la Parra, a dos calles del zócalo de Oaxaca y a unos pasos del andador turístico. Además de contar con alberca, admisión gratuita para los menores de 12 años si comparten la habitación con sus papás, y servicio de niñera, este hotel es uno de los pocos pet-friendly de la zona.

Bahías de Huatulco, un maravilloso rincón de México para compartir con los más pequeños

La tranquilidad de este destino turístico y sus espectaculares playas hacen de Bahías de Huatulco el sitio ideal para visitar con niños pequeños. Mi experiencia con un niño de 2 años y un embarazo de 6 meses fue de lo más placentera, pues la gente busca hacerte sentir bien y te brinda apoyo en todo momento. Además, de las 9 bahías al menos dos ofrecen playas tranquilas para niños por su oleaje moderado y sus aguas templadas; claro, eso no significa que los puedes dejar sin supervisión. Eso sí, en cuestión de comida, si vas con niños pequeños te aconsejo que planifiques bien tu día, pues no siempre hay opciones para ellos en las playas.

Por tratarse de un destino turístico en desarrollo, Bahías de Huatulco tiene aún ese sabor a provincia y al recorrer las calles de La Crucecita, el principal poblado de la zona, puedes deleitarte con los platillos típicos oaxaqueños que se ofrecen en sus restaurantes familiares, comprar artesanías, visitar el mercado del pueblo o hasta comprar finas piezas de arte local.

No olvides dedicar una tarde para descansar en el parque del pueblo, disfrutar de los espectáculos ambulantes que a veces ocurren, o simplemente dejar que tus pequeños corran un poco en un ambiente totalmente relajado.

No te puedes perder

Ubicado en el corazón de la Bahía de Santa Cruz, el Hotel Binniguenda Huatulco es todo lo que necesitas para disfrutar de tus vacaciones con niños sin estrés. Este complejo all inclusive cuenta con alberca, kids club, área de juegos infantiles, chapoteadero, transporte gratuito a la Playa Santa Cruz —una de las mejores opciones para familias—, servicio de niñera y hasta auxilio médico si llegas a necesitarlo, con niños pequeños nunca se sabe.

Ahora, si lo que quieres es estar hospedado directamente frente al mar, entonces la opción es el Hotel Barceló Huatulco. Situado en la Bahía de Tangolunda, este es también un all inclusive que, además de vistas inigualables de la bahía, ofrece un parque acuático para niños, un minigolf, áreas de juegos infantiles, actividades para los más pequeños, cunas para bebés, servicio de niñera y un spa para que los papás también se consientan. Incluso te pueden organizar un tour privado, diseñado para las necesidades de tu familia.

Puerto Escondido, acción y aventura en familia

Aunque por muchos es conocido como el rincón hippie del Pacífico mexicano, Puerto Escondido es en realidad un destino para todo aquel que guste de la aventura, ya sea solo o en familia. Aguas fluorescentes que brillan en medio de la noche mientras los animales nocturnos te deleitan con sus sonidos; paseos por manglares donde habitan cocodrilos y reptiles; y en el mar, avistamiento de delfines, mantarrayas y hasta ballenas, es un poco de lo que ofrece este destino turístico oaxaqueño.

Y por si esto fuera poco, cerca de Puerto Escondido se encuentran varios campamentos de ecoturismo donde frecuentemente se realizan actividades de liberación de tortugas marinas o de concientización para la protección de esta especie. Los más populares se encuentran en playa Bacocho, playa La Escobilla y playa la Ventanilla, consideradas santuarios de la tortuga golfina.

Este es un destino increíble para familias con niños ya más grandes, a quienes la propuesta de unas clases de surf o bodyboarding, seguro les fascinará.

No te puedes perder

El Hotel Posada Real Puerto Escondido es una excelente opción si viajas con niños, porque además de las albercas y las áreas de juegos infantiles, tiene habitaciones familiares y ofrece el servicio de niñera. Incluso desde aquí puedes organizar tus excursiones a los sitios de interés de los alrededores.

Otra opción de hospedaje para familias es el Hotel Rockaway. Ubicado a unos pasos de la playa Zicatela, este hotel boutique ofrece habitaciones o apartamentos con cocineta, según las necesidades de la familia y el tiempo de estadía. Además, cuenta con piscina al aire libre, un spa y renta de automóviles.

Silvia Hollowood

Silvia Hollowood tiene dos pasiones: escribir y viajar, elementos que nutren su labor como periodista. Hace cuatro años se convirtió en mamá y decretó que no cambiaría su estilo de vida. Así que ahora pasea por el mundo con dos pequeños cómplices que le comparten toda una nueva perspectiva de los lugares que visitan. Al explorar México, Oaxaca es un destino obligado.