Para nosotros el combo perfecto de unas vacaciones en familia es mucha diversión con un poco de aprendizaje, y es por eso que quisimos hacer una visita al Acuario Mazatlán. A los niños les encantó porque pudieron ver de cerca animales acuáticos que solo habían visto en sus libros, además, tuvieron la oportunidad de nadar con Toby, un lobo marino con mucha personalidad.
Otro punto favorito del acuario fue el flamingario, pues quedaron maravillados con las plumas rosas de los flamencos. El medusario también les atrajo porque es una sala oscura con luces neón que pone a brillar a las medusas. Nuestros pequeños aprendieron cosas interesantes y divertidas como por qué los peces flotan. Para ellos fue un día inolvidable.
Nos hospedamos muy cerca del acuario en Olas Altas Inn Hotel & Spa, una buena alternativa para quienes les gusta el buen vivir, pues sus restaurantes y spa son una delicia para los sentidos. El restaurante Bellamar está situado frente al malecón, así que además de disfrutar una excelente vista probarás delicias locales muy frescas; nuestros favoritos fueron los camarones rellenos.
Los servicios del spa del hotel son de excelente calidad, destaca la fangoterapia que a la par que relaja te deja una piel radiante. La familia completa obtuvo lo que esperaba de estas vacaciones y regresamos felices a casa.