Los mejores planes para un fin de semana en los Pueblos Mágicos de Oaxaca

Si cuando escuchas la frase “Pueblo Mágico” solo vienen a tu mente imágenes de calles empedradas, iglesias y casitas con tejado, date la oportunidad de cambiar de opinión en Mazunte. Localizado a orillas del océano Pacífico, su encanto reside en sus playas doradas, en sus atardeceres de postal, su vibra bohemia, sus hoteles ecológicos y en la protección que otorgan a la tortuga marina, que viene aquí a desovar. Así, no puedes dejar de visitar el Centro Mexicano de la Tortuga Marina, un enorme complejo donde podrás observar cómo cuidan y resguardan a esta especie. Si deseas probar tu suerte buscándola en su estado salvaje, puedes tomar un tour en lancha por la Laguna Ventanilla, rodeada de manglares.

De Mazunte me gusta mucho su vibra bohemia y cosmopolita, algo que se hace más notorio en los cafés, pizzerías, restaurantes y mezcalerías de este Pueblo Mágico de Oaxaca. Muchos han sido fundados por expatriados europeos y norteamericanos.

¿Quieres otra muestra de que en Mazunte han apostado por el turismo sustentable y de beneficio social? Entonces agenda una visita a la fábrica ecológica de Cosméticos Mazunte, dirigida por una cooperativa de artesanos locales. Además de aprender cómo realizan sus productos con ingredientes naturales y técnicas ecológicas, aquí también adquirirás una mejor comprensión de la importancia de consumir lo que genera la comunidad. Por supuesto, el recorrido es guiado e incluye una visita (tan extensa como quieras) a su tienda de fábrica, donde podrás adquirir los champús, jabones, cremas humectantes y aceites que aquí manufacturan. ¿No sabes qué comprar? Mi recomendación es su protector solar, elaborado con aceites de aguacate y coco y vitamina E.

Sin importar cuánto te tardes en la tienda, asegúrate de regresar temprano a tu hotel, comer y prepararte para conocer Punta Cometa, un paraje natural a poco menos de un kilómetro del centro de Mazunte, desde donde se obtienen algunos de los atardecer más bellos de México.

Después de visitar la costa del Pacífico y la Sierra Mazateca, ha llegado el turno de conocer uno de los Pueblos Mágicos de Oaxaca con más historia. Situado al oriente de la capital del estado, en San Pablo Villa de Mitla encontrarás manifestaciones de tres legados culturales: el de los zapotecos, los mixtecos y los españoles. De las primeras dos civilizaciones hay vestigios en la zona arqueológica de Mitla, una de las más importantes de México gracias a sus palacios decorados con grecas, así como por las ricas ofrendas de oro que han hallado en sus centro ceremonial. Por su parte, el sincretismo entre lo mexicano y europeo es visible en la Iglesia de San Pablo, templo católico edificado sobre una plataforma prehispánica que aún conserva sus elementos decorativos típicos.

Así, después de visitar los palacios, fortalezas y el museo del sitio arqueológico, debes darte una vuelta por el centro del pueblo para comprar textiles elaborados en telares de pedal y lanzadera, probarmezcal artesanal producido en los alrededores y —por supuesto— degustar un plato de delicioso mole oaxaqueño.

Ubicado al norte del estado, este Pueblo Mágico de Oaxaca le debe su fama internacional a los rituales medicinales y religiosos del pueblo mazateco, en especial a los realizados por la respetada sacerdotisa de los hongos María Sabina. Antes de acudir en busca de su legado, mi recomendación es que explores el pueblo, camines por sus calles empinadas y te detengas a disfrutar el colorido de su plaza principal. Si acudes en domingo o en un día de fiesta, sobre la explanada verás un vibrante tianguis con productos traídos de las comunidades indígenas cercanas, como frutas, textiles, semillas, cacao e incienso. Ya que estás allí, vale la pena conocer la Iglesia de San Juan Evangelista, colorida construcción cuyas torres se asemejan a las de templos del centro y norte de Europa.

Una vez conocido el centro, toca turno de subir al Cerro del Fortín, espacio sagrado para el pueblo mazateco. Cerca de su cima te vas a encontrar con la casa de María Sabina, la cual ha sido convertida en un museo que exhibe fotos, obras de arte, prendas, utensilios e incluso agradecimientos escritos a esta sabia mujer que subía al cerro en busca de hongos para sus ritos de comunión con el universo.

Ya te recomendamos un pueblo playero, uno místico y otro con patrimonio prehispánico. Para completar esta selección, la cual tiene como objetivo demostrar la diversidad que ofrecen los Pueblos Mágicos de Oaxaca, te invitamos a conocer San Pedro y San Pablo Teposcolula. Este poblado de la Mixteca oaxaqueña es célebre porque resguarda uno de los monumentos virreinales más sobresalientes del sur de México: el Templo y claustro de San Pedro y San Pablo Teposcolula, joya de cantera edificada por los dominicos en el siglo XVI. Además de sus notables dimensiones, este recinto es considerado una maravilla gracias a su capilla abierta, formada por bellos arcos y columnas. También impresionantes son su órgano monumental y el retablo churrigueresco de su altar, el cual resguarda la imagen del Señor de las Vidrieras, muy venerada por los locales.

Después de conocer este monumento, puedes caminar unos metros y llegar a la Casa de la Cacica, un interesante espacio cultural instalado en un palacio mixteco que, a su vez, fue intervenido por los españoles. Este recinto cuenta también con un acervo de libros de historia, arte, ciencia y literatura para niños y jóvenes.