Nadie le puede quitar el título a este restaurante por tener la mejor vista al Zócalo del DF, con la Catedral y el Palacio Nacional de fondo. Esta terraza es el escenario perfecto para ser testigo del dinámico ritmo de la capital, mientras se disfruta de una pausa y sabrosos platillos.
La Terraza está abierta todos los días hasta las 11 de la noche, por lo que cada día desfilan cientos de visitantes que acuden a desayunar, a comer, a tomar un café por la tarde o a celebrar una cena romántica. Los chefs del restaurante incluyen el toque mexicano en todos sus platillos; aquí no faltan los chapulines, la flor de calabaza, la chirimoya y claro el ¡tequila! Te recomendamos probar la sopa cremosa de manzana, el guacamole con camarones o un filete Popocatépetl.
Si vas en fin de semana, te encontrarás con la opción de probar un completísimo brunch que incluye cortes de carne, mariscos, variedad de ensaladas y una exquisita barra de postres. Y no te preocupes por madrugar, está abierto hasta las 6 de la tarde. Te recomendamos estar pendiente de las fiestas que el restaurante organiza por los eventos que se presentan en el Zócalo: aquí puedes ver conciertos, desfiles y la gran noche del Grito de Independencia.
El Gran Hotel Ciudad de México es uno de los más legendarios del país y se distingue por su arquitectura y decoración única que tiene tres grandes protagonistas: el candelabro de cristal en la entrada, los antiguos elevadores de herrería y el enorme vitral estilo art nouveau en su cúpula principal. Las habitaciones son elegantes y clásicas; con detalles como pabellones de madera en las camas, bonitos tapices de terciopelo y muebles antiguos de madera. Este hotel histórico ha aparecido en dos películas de James Bond y en decenas de producciones nacionales. Aquí te contamos todo sobre El Gran Hotel Ciudad de México