Playas serenas, pueblos agrícolas y haciendas de novela romántica: estos son algunos de los sitios que no verás en las guías de turismo habitual. Gracias a su vasto territorio, a sus parajes naturales diversos y sus culturas milenarias, México cuenta con muchos destinos poco conocidos en espera de que los explores.
Elige el más cercano y descubrelo hasta lo más profundo.
¿Te imaginas caminar por frondosos huertos para luego degustar un rico pay de manzana casero? Todo esto podrás vivirlo en Ciudad Cuauhtémoc, localidad del centro de Chihuahua que es hogar de una importante comunidad menonita.
Cuando estés en este poblado debes visitar la elegante catedral de San Antonio, y la ex hacienda de Bustillos, que presume una bella iglesia.
Para conocer estos y otros atractivos de Ciudad Cuauhtémoc te recomendamos tener como base el Microtel Inn Suites by Wyndham.
Dos aspectos que nos encantaron de este hotel son su alberca techada y su jardín con mesas y asadores, el sitio ideal para degustar una deliciosa carne asada al estilo de Chihuahua.
Este Pueblo Mágico de Jalisco es uno de los lugares poco conocidos de México, por ello conserva su aura tranquila. Si quieres comprobarlo debes caminar sus puentes de piedra y observar cómo la neblina baja de las montañas para posarse sobre los tejados.
En San Sebastián del Oeste hallarás excelentes restaurantes y panaderías, así como recorridos a las minas y bosques cercanos. ¡No olvides pedir a cualquier poblador que te cuente una historia de duendes!
Desde luego, la mejor opción para hospedarse en este pueblo de aspecto medieval es el hotel Mansión Real, instalado en una antigua casona con patios arbolados y muebles antiguos.
Si tu escapada es en pareja te gustará refugiarte en una de sus habitaciones con chimenea mientras afuera cae la lluvia.
Seguramente has oído hablar de Punta de Mita, una península con exclusivos resorts que solo usaremos como referencia porque la misión en este artículo es recomendarte destinos poco conocidos de México .
Así, si ya encontraste en el mapa este punto de la Riviera Nayarit, solo debes dirigirte un poco al norte para ubicar Litibú, una privilegiada franja costera en donde la arena fina y el mar azul son un verdadero lujo.
Para disfrutar todo lo anterior debes reservar un cuarto en Casa Tortuga Litibú. Su excelente ubicación, al pie de la bahía, te dará acceso directo al océano Pacífico, mientras que su arquitectura colonial y decorados asiáticos combinan perfectamente con el entorno tropical.
Además de descansar en una hamaca, aquí podrás reservar una cabalgata por la playa o un recorrido de esnórquel entre los arrecifes. Una experiencia muy completa en un lugar poco conocido de México.
A pocos minutos de la capital poblana, esta localidad presume tener una de las ex haciendas más bonitas y pintorescas de todo México, Chautla, cuya casona principal fue construida en el siglo XIX al más puro estilo inglés.
Conocido como Castillo Gillow, esta elegante estructura se refleja armónicamente sobre un lago donde podrás practicar la pesca, y cuando la visites verás de fondo los volcanes nevados acompañados por el verdor de los bosques de pino.
Así como señorial es este fotogénico castillo también lo es el Hotel Misión Grand Ex Hacienda Chautla, el cual ocupa parte del casco de la hacienda con 78 habitaciones disponibles.
Si te gustan la historia y la comida regional este hotel te va a fascinar, pues sus cuartos están decorados a la usanza europea mientras que su cocina recubierta con mosaicos de talavera celebra la cultura poblana. Un sitio único.
Contemplar bellezas naturales es el motivo por el que debes visitar Teocelo, un poblado tradicional a solo 45 de la ciudad de Xalapa. Te van a sorprender la potencia y monumentalidad de la cascada de Texolo, con más de 20 metros de altura, así como la exuberancia de la Barranca de Matlacobatl y la llamada Poza de los Bejucos, favorita de los fotógrafos.
Luego de conocer estos parajes regresarás hambriento, por eso te recomendamos probar los tamales de choco, elaborados con maíz negro y piloncillo.
Para degustar todas las delicias de la región, y contemplar la cascada de Texolo sin mojarte, debes acudir al hotel Finca Santa Rosa, cuyo restaurante cuenta con una espectacular vista hacia la caída de agua.
Sus bungalows son perfectos para combinar descanso con aventura, pues además de ser confortables están rodeados por jardines y bosque mesófilo. Por si fuera poco, aquí también podrás adquirir miel natural y café de altura.
Arena blanca, aguas poco profundas y un oleaje tranquilo es lo que encontrarás en este puerto, que también presume un bonito muelle que se adentra en el mar.
Además de caminar por su playa y descansar junto al agua, aquí podrás degustar mariscos frescos y platillos de cocina típica yucateca. Mar, calma y gastronomía deliciosa, ¿qué más se puede pedir?
Este lugar poco conocido fuera de Yucatán no cuenta con enormes hoteles, por ello es casi siempre tranquilo y perfecto para descansar lejos de las multitudes.
Nuestra sugerencia es que te hospedes en el hotel Agua de Ciénega, una acogedora propiedad a solo diez minutos de la playa que fusiona la arquitectura típica de la península con el buen gusto contemporáneo. Con apenas 7 habitaciones y una bonita alberca a cielo abierto, aquí podrás refugiarte del estrés y ajetreo citadinos.