Entre las sierras, barrancas y valles del estado de Hidalgo hay tesoros naturales e históricos que solo pocos conocen. Ubicado a unas cuantas horas de la Ciudad de México, este estado tiene atracciones turísticas tan variadas como sus paisajes naturales. Y de su comida mejor ni hablamos: la barbacoa, los pastes y los tlacoyos tienen a sus mejores representantes en esta región.
Hidalgo ofrece a sus visitantes autenticidad, frescura, aire fresco y, sobre todo, tranquilidad. Aquí no existe el bullicio de los grandes destinos turísticos y las aglomeraciones vacacionales. Un viaje a Hidalgo y a sus sitios que visitar es recorrer tranquilamente un Pueblo Mágico, conocer los vestigios arqueológicos de culturas milenarias, sorprenderse del pasado minero de México, hacer un inolvidable road trip admirando los paisajes de la huasteca o simplemente divertirse con la familia en uno de sus tantos parques acuáticos de aguas termales.