Hoteles Boutique en el Centro de Querétaro: Fusión perfecta de modernidad y tradición

En el corazón del Centro Histórico, late con fuerza el impresionante estilo de Criol. El hotel está ubicado a unos cuantos pasos de la Plaza de Armas, cuenta múltiples patios y terrazas desde las que se aprecia en todas direcciones las imponentes cúpulas de las distintas iglesias que son iluminadas al caer la noche para realzar la belleza colonial de la zona.

Criol, está decorado con diversas piezas de arte mexicano contemporáneo, pero sin duda, la obra más destacada, es el hotel en sí. Desde su alberca y jardines coloreados por cactáceas y suculentas, hasta su sótano que alberga la biblioteca con sobre-piso de cristal y libreros de hasta 8 metros de alto, el lugar fue creado para inspirar y admirarse.

Sus modernas habitaciones cuentan con una Smart TV de 42”, regulador de temperatura, y algunas incluyen terrazas, patios o jacuzzi con hidromasaje. En resumen, la mezcla perfecta de las cualidades de una ciudad clásica en una experiencia impulsada por la vanguardia.

Más que un hotel boutique, Mesón de Santa Rosa es una joya colonial, un espacio tradicional remodelado para conceptualizar el espíritu de Querétaro y traducirlo en trazos de lujo tan deslumbrantes como acogedores.

Tanto sus amplias habitaciones como las áreas comunes cuentan con un diseño inspirado en los viajeros modernos pero exigentes. El hotel cuenta con su propio Restaurante, “Orange Restaurante”, su propia cava de vinos, un Bistro lleno de historia y cultura que mezcla aromas, sabores y texturas de una manera exquisita. Cuando lo visites, no olvides disfrutar un original coctel en el bar, y sumérgete en su ambiente íntimo y elegante.

Además, el Mesón de Santa Rosa ofrece diversos espacios para imprimir parte de su estilo a tus celebraciones y eventos, así que, ¿cuál momento especial que nunca quisieras olvidar? ¿Una cena romántica, tu boda, un cumpleaños, el cierre de un negocio, o solo una noche de hospedaje en uno de los mejores hoteles de tu vida?

En sus propias palabras, este hotel no solo busca que aprecies su diseño, quiere que lo sientas. En un ambiente que engloba el misterio y fascinación de esta ciudad, MO17 se presenta como un secreto que será difícil guardar.

La amabilidad de su staff es otro de sus atributos para complementar el agradable ambiente que brinda el lugar. La mezcla de materiales en su decoración está muy bien lograda, entre trazos geométricos y colores relucientes, te transportarás a una atmósfera de paz sin igual a pesar de encontrarte en el centro de la ciudad.

En un ambiente menos ostentoso, El Serafín Bed and Breakfast es la opción que te hará sentir como en casa. El ambiente es relajado, íntimo y lleno de romanticismo.

El hotel cuenta con terraza y aquí podrás disfrutar de alguna refrescante bebida bajo el cálido sol queretano. También cuentan con distintos servicios para parejas, con masajes, paseos en bicicleta y hasta servicio de niñeras en caso de que lo necesites.

Este lugar es ideal para viajeros que buscan un hotel tipo de alojamiento hogareño, en el que siempre estarán dispuestos a guiarte para recorrer los puntos del mapa con más historia, y en los que podrás disfrutar de paseos nocturnos en el centro de esta bonita ciudad.

Ya sea por el empleo de colores y materiales tradicionales, o por la conservación casi intacta de la estructura original, este hotel tiene la magnífica capacidad de transportarte en el tiempo.

Sus 12 habitaciones fueron planeadas para consentirte en distintos estilos, cada uno de manera original y acogedora, sin importar tu elección, el ambiente enamora y se complementa perfectamente con la oferta de su spa. Masajes, sesiones de hidroterapia y tratamientos que involucran rituales con todo y ceremonia de bienvenida, en el que hierbas, semillas, flores, miel y aceites curativos te conducirán a la cumbre del bienestar físico y mental.

En la Casa del Atrio el entorno te invitará a vivir una experiencia inolvidable sin importar si te aventuras en un viaje romántico, cultural, familiar o de relajación total.