Hoteles en New York: De Manhatan a Long Island, los 10 hoteles más cool de la gran manzana

Elegir el Upper West Side como tu hogar es siempre buena idea. Tendrás fácil acceso a Central Park y al sistema de metro que va del norte al sur de la ciudad. Estarás en una de las pocas áreas que conserva una verdadera sensación de vecindario. El mejor lugar para pasar el rato y descansar por la noche es NYLO New York City en Broadway y 77th Street. El nivel del lobby fresco e industrial se contrasta con las cómodas y espaciosas habitaciones decoradas por una lujosa ropa de cama. Tampoco tendrás que ir muy lejos para disfrutar un cóctel o una buena comida. El hotel tiene un excelente bar en la terraza y es el hogar de dos de los mejores restaurantes del vecindario, Serafina y Red Farm. (Asegúrate de obtener dos órdenes de carne picante crujiente, porque no vas a querer compartirla con nadie).

A pocas cuadras del famoso Teatro Apolo (Apollo Theatre), el Aloft Harlem es la base perfecta para visitar este barrio del Alto Manhattan. Aloft llegó a Harlem como uno de los primeros alojamientos de lujo, aportando un toque moderno al área histórica. No solo sus 122 habitaciones están equipadas con lujosas y cómodas instalaciones, sino que también reflejan un esfuerzo ecológico. Productos como el corcho y la chapa de madera están integrados en todo el diseño y cada habitación tiene una papelera de reciclaje.

El edificio que custodia este hote ha existido desde la década de 1760, cuando Hamlet de Shakespeare hizo su debut en Nueva York, y desde entonces ha recibido a artistas como Ralph Waldo Emerson y Mark Twain. Después de una renovación meticulosa, The Beekman volvió a abrir sus puertas en 2016, exhibiendo la impresionante arquitectura histórica. El atractivo tragaluz piramidal, único en su clase, ilumina el área de descanso donde los huéspedes y visitantes se reúnen para tomar cócteles y pequeños bocadillos. Una reservación en este sitio histórico es sin duda una de las decisiones que no te decepcionará.

No hay escasez de hoteles en el centro de Manhattan, pero el Viceroy New York destaca por su diseño elegante concentrado en la última tecnología y su excelente ubicación. A pasos de Central Park y 5th Avenue, no se puede pedir una ubicación más céntrica.

El hotel tiene un animado restaurante de estilo bistró, Kingside, en el primer piso, y una de las mejores escenas de tejados en toda la ciudad de Nueva York. También provee una magnífica vista de Central Park que puede acompañarse perfectamente con una copa de vino.

El Lower East Side está repleto de modelos y hipsters, rápidamente está convirtiendose en EL lugar para vivir, comer, beber y quedarse mientras estás en la ciudad. Al igual que el vecindario en el que reside, el Hotel Ludlow irradía frescura. Cuenta con refinada esencia detrás de una impresionante fachada; las habitaciones son simples y elegantes, sin importar que elijas un estudio básico, un cuarto con terraza, un loft o el ático.

Dirígete al Lobby Lounge o al Garden Bar para saciar tu sed y asegúrate de disfrutar de una comida en el restaurante Dirty French. Un destino gastronómico en sí mismo, sirven deliciosos platillos franceses como el coq au vin, tan bueno, que jurarás que están en París.

Williamsburg’s McCarren Hotel & Pool lo tiene todo. Este refugio urbano sumamente solicitado, cuenta con habitaciones amplias y luminosas con ropa de cama Frette, una impresionante terraza que exhibe vistas inmejorables del horizonte de Manhattan y una de las albercas más cool de toda la ciudad. Tiene tanto estilo que funciona como punto de reunión para atraer a viajeros y locales por igual, además, se encuentra a pocos pasos de algunos de los mejores restaurantes y tiendas de Brooklyn.

Construido en 1996, el SoHo Grand Hotel fue el primer hotel boutique de lujo en el centro de Manhattan. Si bien hay muchas otras opciones de lujo hoy en día, el SoHo Grand sigue siendo un favorito entre los huéspedes de la gran manzana. Las habitaciones se sienten de lo más acogedor, y ​​el espacio en la terraza es una escapada refrescante del bullicio al nivel de la calle. La Sala del hotel ha sido apodada “el living del SoHo” y es una zona elegante para pasar el rato o tomar una bebida antes de cenar en el barrio. Cuentan con una selección de 50 excétricos Whiskies Burbon, así que asegúrate de probar alguno.

En años recientes Tribeca ha pasado de ser un distrito tranquilo a uno de los vecindarios más populares de la ciudad de Nueva York. Hoy en día, las calles de adoquín están repletas de caras famosas, restaurantes de moda y boutiques. En el corazón del vecindario se encuentra el moderno y divertido Roxy Hotel. Las habitaciones con poca luz tienen un ambiente retro y el club de jazz del hotel atrae tanto a los huéspedes como a los locales creativos.

Una de las cosas que hacen que los hoteles de Nueva York destaquen entre las cientos de opciones es tener un excelente restaurante dentro del lugar. En The Marlton, el Margaux se convierte indiscutiblemente en este atributo. (Prueba el Squid Ink Bucatini y envíanos tus tarjetas de agradecimiento más tarde).

Moderno y acogedor, el Marlton es un hotel boutique en el corazón de Greenwich Village. Después de su compra y renovación en 2014, el hotel ha sido elegantemente decorado. Ese mismo año, Conde Nast Traveler nombró a The Marlton uno de los “mejores hoteles del mundo”. A pesar de este reconocimiento, sigue siendo agradablemente asequible y es una opción inteligente si se puede apreciar el carácter que se encuentra en los alojamientos relativamente cómodos.

Justo en las afueras de Manhattan, en Long Island City, The Paper Factory es un hotel elegante y accesible, industrial y elegante. Tiene habitaciones más grandes y más espacio que la mayoría de los alojamientos de Manhattan, por lo que obtienes más por tu dinero y viajar a la ciudad es muy fácil.

Construido donde una vez estuvo la fábrica de papel de hace 100 años, el hotel boutique emana todo lo que le gusta del diseño industrial sin sentir cliché. Tiene un ambiente lúdico y relajado con bonitas antigüedades, como cabinas telefónicas y bicicletas en todas partes. Casi se siente como si te estuvieras quedando. Eres un primo genial en el loft del centro artístico.