Justo al sur de Playa del Carmen, se esconde Río Secreto (así que no se lo digas a nadie), una reserva privada en la selva con kilómetros y kilómetros de cuevas semi-sumergidas que puedes recorrer a pie y nadar. Esta reserva también es utilizada para el estudio de jaguares, tapires y otros animales que aquí habitan.
Después de tanto nadar, se te va a abrir el apetito, así que si quieres probar unos buenos mariscos, no te puedes perder Los Aguachiles, localizados justo en la esquina de la 5ª Avenida y Constituyentes. Su especialidad son los figurines, tacos de atún, cayo o camarón en hoja de lechuga fresca. Los aderezos son una delicia y los precios son muy moderados.
Si quieres un área menos transitada, y disfrutar a tu anchas de tu propia parte del paraíso, te recomiendo las dos pequeñas playas de Paamul y Xpu-Há, en la costa sur de Playa del Carmen, zonas perfectas para descansar o disfrutar de un hermoso arrecife de coral. Sus servicios son muy básicos, pues el objetivo es olvidarse del mundo y disfrutar al máximo de la naturaleza.
La bahía de Akumal es el lugar perfecto para ver tortugas marinas recorriendo las playas. Puedes hacer esnórquel con ellas y encontrarte muy de cerca con mantarrayas y barracudas. Asegúrate de llegar temprano (te recomiendo a más tardar a las 10:00 AM), pues a medio día la playa se llena y será más difícil verlas.
Toma un bote hasta Yal-kucito, una pequeña caleta donde puedes nadar corriente arriba hasta llegar a un punto donde un cenote nace directo al mar. Yal Ku es una alternativa a Xel-Ha en la zona, más pequeño, con menos gente y con la posibilidad de rentar palapas privadas con salidas exclusivas a la laguna.
Otro imperdible es Punta Venado, una reserva privada donde puedes hacer bicicleta de montaña por la selva, pasear en cuatrimotos o a caballo, bucear o relajarte en su pequeño pero cómodo club de playa.