Sin importar la temporada del ano, todo queremos vacaciones, y considerando que México tiene tantos destinos como paisajes que ofrecer, por qué no te escapas al que va mejor contigo el siguiente puente de noviembre o algún fin de semana.
Para ayudarte a decidir, en trivago nos enteramos antes que nadie cuáles son destinos con los hoteles que bajarán de precio este mes, y enlistamos nuestros 9 favoritos para que los descubras con tu familia o amigos.
Peña de Bernal es una más de las joyas mexicanas de la zona del bajío y recorrerlo no lleva más de un día, por eso, es perfecto aprovechar un fin de semana y a la vez recorrer Tequisquiapan, su pueblo mágico hermano, donde podrás disfrutar exquisitos quesos y vinos. A Bernal lo caracteriza un paisaje árido, pero impresionante.
Para ir a Peña de Bernal sin perderte de nada hay que llevar en claro las actividades por hacer, como conocer el Museo de las Máscaras, el Museo del Cine o hacer las Ruta de las Cruces; en el suelo del centro histórico encontrarás varias señales con forma de pies que tendrás que seguir para visitar las iglesias más representativas del pueblo.
Además, tienes que recorrer los talleres de lana, donde se hacen los suéteres, bufandas y gorros de la mejor calidad, y con excelentes precios, por lo que será fácil apoyar la economía local.
Colorido, acogedor, y probablemente uno de los pueblos más famosos de todo México. Así es San Cristóbal, tan lleno de tradiciones como de cosas por hacer. Puedes visitar algunas de las iglesias más emblemáticas, pasear por la Plaza 31 de Marzo, o recorrer el andador turístico Miguel Hidalgo. Comer deliciosos platillos y llevarte algunas artesanías a casa.
No pierdas la oportunidad de visitar Zinacantán y San Juan Chamula, dos comunidades de gran autenticidad que te van a sorprender.
Mazunte es un pequeño pueblo en las costas de Oaxaca, a 264 km de su capital. Es famoso por su ambiente tranquilo, y por ser el hogar de diversas especies de tortugas.
Lo anterior, lo ha convertido en un territorio ideal para el ecoturistmo, basado principalmente en la liberación de estos pequeños anfibios. Visita al Centro Mexicano de la Tortuga y llévate a casa alguno de los distintos productos cosméticos naturistas tan caracteristicos de la región.
La mayoría de sus hoteles se ubican frente a la playa y tienen un ambiente relajado y muy hogareño.
Mineral del Chico (antes llamado Atotonilco, que significa “lugar de aguas termales“) es uno de esos rincones de nuestro país que nos hace sentir vivos y que nos recuerda lo grande que es la naturaleza y lo pequeños que somos a su lado. Si no dejas de darle vueltas a la cabeza y quieres un destino diferente donde ir cerca del DF, este Pueblo Mágico es una opción más que perfecta.
Ubicado en el Corredor de la Montaña hidalguense, el pueblo de origen minero destaca por sus calles coloridas y su relajado ambiente. Enmarcado entre pinos, encinos y oyameles, este destino es ideal para la práctica del ecoturismo, ya que cuenta con una riqueza natural difícil de igualar. Es la entrada al Parque Nacional El Chico, donde los bosques, las formaciones rocosas, los ríos y las lagunas de agua cristalina componen un paisaje de belleza sublime.
Aquí podrás hacer senderismo, pescar tu propia cena y hasta practicar la escalada en roca.
Ubicada en el sureste de México, Ciudad del Carmen es una joya natural protegida por diversas instituciones. La ciudad, además de tener hoteles más baratos para viajar en noviembre, es conocida por sus edificaciones coloniales, deliciosos restaurantes de mariscos y claro, sus playas, ideales para descansar bajo el sol o practicar algún deporte acuático.
Puedes visitar sus manglares alrededor de la Laguna de Términos, aventurarte en la selva, o recorrer el Museo Victoriano Nieves, el cual muestra la historia local y una colección de distintos artefactos prehispánicos.
La Atenas Huasteca, como era conocido Xilitla, es el hogar del Jardín de las Pozas de Xilitla, una obra surrealista del excéntrico millonario inglés Edward James.
Disfruta de las 9 piscinas naturales que se forman gracias a las cascadas que provienen del río Huichihuayan. Estas aguas frías son ideales para refrescarse con el clima tan húmedo y caliente de la Huasteca.
Pero claro, el pueblo también tiene mucho que ofrecer. Disfruta unas ricas enchiladas huastecas acompañadas de cecina. No puedes perderte la oportunidad de recorrer su plaza principal y el jardín Miguel Hidalgo; siéntate en una de sus banquitas para tomarte un descanso y dejarte llevar por el canto de los cientos de pájaros que sobrevuelan los árboles.
Zipolite es una de las playas de Puerto Escondido, Oaxaca. Es famosa por su ambiente bohemio, relajado, y… desnudo. Sí, Zipolite es uno de los pocos lugares en México donde el nudismo está permitido para tomar el sol y bañarse en el mar (claro que es opcional) así que si tienes ganas de una experiencia diferente, tal vez este destino sea el perfecto para ti.
También podrás practicar surf, esnorquel, buceo e incluso ir a pescar. El pueblo adoquinado es excelente para dar un paseo, entrar a un pequeño restaurante y disfrutar de los platillos típicos de Oaxaca.
El clima de Tepoztlán es envidiable para viajar en noviembre, sus calles son muy agradables y las montañas que lo rodean son espectaculares. Aquí podrás disfrutar de un ambiente mexicano muy auténtico, probar deliciosos platillos en el mercado, o en pequenos restaurantes locales, recibir un masaje, vivir la experiencia del temazcal, beber pulque, y subir el cerro del Tepozteco, aunque la caminata no es fácil, las vistas valen mucho la pena.
Tampoco te puedes perder el Templo de Natividad, cuya entrada está decorada con imágenes hechas a bases de semillas, y sus diseños cambian cada año.
Veracuz es el primer lugar de la lista, todo un clásico en el centro del país, y con justa razón. Deliciosos platos de mariscos, los sonidos de la marimba y el cálido clima veracruzano ponen la cereza en el pastel a unas muy buenas vacacaciones.
Si viajas en noviembre a esta playa en familia, no te pierdas la oportunidad de visitar el Acuario, y si tienen tiempo escapen a ver las ruinas de Cempoala y La Antigua. También te recomendamos la playa Antón de Lizardo, a solo 23 kilómetros del puerto, donde podrás disfrutar la especialidad del lugar, un delicioso helado con un toque de ron.