La Habana
Ninguna ciudad en el mundo se compara con La Habana. Sus agitadas calles, los ritmos latinos y los innumerables autos Chevrolet de los años 50 son un viaje al pasado. Sus edificios coloniales sin restaurar crean una atmósfera nostálgica y al mismo tiempo llena de glamour.
Cuando viajes a La Habana, se recomienda más relajarse y disfrutarla que llenar la agenda de actividades. Te presentamos algunos de los sitios de interés que debes visitar; sin embargo, recorrer sus calles a pie y escuchar música en vivo en las cafeterías, es la mejor forma de gozar su esencia.
La Habana Vieja es excelente para apreciar la cara colonial de la ciudad y visitar los lugares favoritos de Hemingway, del mafioso Al Capone y de Frank Sinatra, quien solía venir a la isla a descansar. En el centro de La Habana también puedes ver sitios emblemáticos, como el Hotel Inglaterra, el Capitolio y el Museo de la Revolución.
El malecón es ideal para los que desean caminar junto al mar mientras disfrutan el sol del Caribe y admiran cómo revientan las olas. Además, es uno de los puntos de reunión preferidos de los habaneros, quienes acostumbran tomar asiento y relajarse o subir a las rocas para escapar del calor de la ciudad.
El Museo de la Revolución, sede del Palacio Presidencial, es un paseo que vale la pena porque te permite ahondar en la interesante historia de Cuba. Aunque la información que se brinda es muy completa, te recomendamos leer sobre el tema antes de venir para disfrutar más el paseo y aprovecharlo al máximo. Sin duda, aquí aprenderás mucho y verás objetos llenos de historia, tales como memorabilia del Che Guevara.
Los cigarros Romeo y Julieta son de los más aclamados en el mundo. Se llaman así porque cuando leían para los trabajadores en horas laborales, su historia favorita era Romeo y Julieta. De hecho, la Fábrica de Tabacos y Cigarros Romeo y Julieta es una de las mejores para visitar porque también elabora algunos de la marca Montecristo y una gran parte de los H. Upmann’s . Además, tiene hermosos elementos arquitectónicos. En las fábricas puedes comprar cajas grandes a precios atractivos, solo asegúrate de hacerlo con vendedores oficiales. Ellos te dan un recibo que debes mostrar a las autoridades al salir del país.
No es un secreto que los cubanos aman bailar. Cuba, como cuna del mambo y el chachachá, tiene varios lugares en donde practicar tus pasos. La mayoría de los viajeros van a sitios como el Cabaret Parisien y Tropicana. No obstante, estos shows posiblemente no llenen tus expectativas y te parezcan demasiado caros y turísticos. Si quieres ser testigo del verdadero baile cubano, bellos vestuarios y una amplia trayectoria, entonces asiste al Ballet Nacional de Cuba en el Gran Teatro de La Habana. El edificio es hermoso, mientras que la interpretación de los artistas es muchísimo más conmovedora y llena de la pasión que caracteriza a los latinos.