Cena romántica en la playa: seis hoteles para hacerla realidad

Si quieres realizar una cena romántica en la playa, rodeado por la sofisticación del mar de Cortés, debes elegir Dreams Los Cabos Suites Golf Resort & Spa. Al hacer check in en este elegante resort de 260 habitaciones deja todo en manos del concierge y solicita la experiencia Romantic Dining. Te darán a elegir varios spots románticos a lo largo del hotel, pero mi recomendación es que escojan cenar en la playa. Cerca de la hora del crepúsculo, a metros del mar azul, los guiarán a ti y a tu pareja hacia un elegante gazebo, montado sobre la arena e iluminado por un camino de velas. Debajo de este pabellón de tela y madera disfrutarán de su cena, que puede consistir en platillos de tres menús diferentes. Por supuesto, contarán con un mesero solo para brindarles a ustedes un servicio exclusivo bajo la luna y las estrellas.

Si te encuentras en Dreams Los Cabos Suites Golf Resort & Spa para celebrar tu luna de miel, asegúrate de pedir el paquete de recién casados. Al regresar a tu suite los estará esperando un servicio de noche romántico, el cual incluye una botella de vino, bocadillos para dos, velas y pétalos florales.

Con semejante nombre queda claro que la promesa de Mi Amor Hotel & Spa es que vivas momentos únicos junto a tu ser amado. Miembro de la colección global Small Luxury Hotels of the World, esta propiedad ofrece un servicio barefoot luxury o lujo descalzo, el cual consiste en brindar experiencias exclusivas y sofisticadas en un entorno casual y relajado. Cuenta con seis categorías de habitación y es solo para adultos, con lo cual tendrás garantizada una escapada íntima y tranquila.

Imprescindible probar las delicias que el reconocido chef Paul Bentley crea en Mediterranean a la Mexicana, el restaurante del hotel. Mi Amor Hotel & Spa destaca por estar construido sobre un promontorio de rocas a orillas del mar, así que mi recomendación es que te acerques al personal del restaurante y solicites tu cena romántica precisamente sobre esta saliente rocosa por encima de las olas, un escenario privado y al natural como ningún otro en Tulum. Entre los platos para compartir debes probar el antipasto con charcutería preparada en casa por el chef, o el pescado a la parrilla con avellanas. Pidan el tiramisú con esponja de chocolate y jarabe de café o brinden con un coctel de champaña.

De Zihuatanejo me encanta que es un puerto auténtico de origen pesquero, donde prácticamente diario encuentras mariscos frescos. También que sus bahías cuentan con personalidad propia, y que detrás de sus riscos cubiertos por selva ocurren algunos de los atardeceres más bonitos del Pacífico mexicano. Ante este escenario, al hotel Thompson Zihuatanejo le corresponde dar las “pinceladas finales” a través de sus cenas románticas en la playa.

Esta propiedad cuenta con uno de los mejores rincones para disfrutar la emblemática playa La Ropa, el restaurante Ceniza. Instalado debajo de una impresionante palapa, en Ceniza te espera el chef Miguel Baltazar, quien ha creado una carta con pescados y mariscos de la región cocinados a la leña. Aquí te sugiero reservar una mesa para disfrutar con tu pareja un menú degustación de 12 tiempos, entre los que destacan el elote con mole de cacao y huitlacoche, la pesca del día rostizada con jengibre y menta, así como el plátano macho con dulce de leche y espuma de horchata. Todo delicioso, original y muy mexicano para cerrar una velada única, a la luz de las velas y envuelto por la brisa marina.

Si eres de los que prefiere experiencias románticas más relajadas y espontáneas, tienes que conocer Casa Mono, localizada en San Agustinillo, muy cerca del Pueblo Mágico de Mazunte.

Como su nombre sugiere, esta propiedad consiste en una casa vacacional con solo dos habitaciones, que podrás alquilar para disfrutar en total intimidad con tu pareja. Mi sugerencia es que reserven varias noches y que duerman en ambos cuartos para aprovechar sus amenidades. La habitación de la planta alta se llama Changa Maranga y cuenta con un balcón con hamaca y vista a los atardeceres de Punta Cometa, mientras que la de la planta baja se llama Maguila Gorila y posee una terraza con piscina privada: ideal para sumergirse a descansar.

Un sitio tan original tenía que ofrecer una cena romántica en la playa igualmente única. Para realizarla, los propietarios han dispuesto un kit de playa para parejas que incluye sombrilla, toallas, tapete de playa, dos sillas y una bocina Bluetooth. Además, contarás con una linterna para armar tu propia lunada junto al mar, con la posibilidad de armar una fogata siempre que tengas cuidado en apagarla. Y aunque no contarás con servicio de mesero, sí tendrás la posibilidad de cocinarle a tu pareja su platillo favorito.

Si existe un lugar que hizo legendarias las cenas románticas en la playa, sin duda es el puerto de Acapulco. Sus extensas bahías e impresionantes puestas de sol le hicieron ganar una reputación mundial como destino para celebrar el amor, y para comprobar tal fama, hospédate en el hotel Camino Real Acapulco.

Lo primero que debes saber es que cuenta con vista a la bahía de Puerto Marqués, que presume una de las mejores panorámicas del Pacífico mexicano. Donde podrás apreciarlos mejor es en el restaurante La Vela, que sirve especialidades con mariscos bajo una enorme pérgola blanca que —coincidentemente— se asemeja a la vela izada de un barco. Lo mejor de este restaurante es que su servicio no se restringe al salón comedor, pues alrededor de La Vela verás un extenso deck o plataforma solo separada del mar por una baranda. Si tu cena romántica será espontánea, pide una mesa sobre este andador y come en compañía de las olas. Pero si lo que realmente quieres es una vivencia redonda, solicita tu experiencia en la Piedra de los Enamorados, un promontorio con muelle donde montarán tu mesa para dos con el cielo del atardecer como telón de fondo.

Hay muchos motivos para elegir Maraica como el escenario de tu cena romántica en la playa. En primer lugar, se trata de un espacio eco-boutique, perfecto para quienes, además de cuidar la naturaleza, se preocupan por su bienestar. Localizado en San Pancho, Nayarit, todo en este hotel boutique se inspira en la cultura wixárika o huichol; las habitaciones y el mobiliario han sido construidos con madera local y la energía eléctrica proviene de paneles solares.

Mención especial merece Muvieri, que más que un restaurante se trata de un centro culinario que provee de experiencias gastronómicas a los huéspedes. Aquí encontrarás platillos orgánicos con ingredientes de temporada sembrados en la huerta del hotel, todo al pie de una alberca. Es en este espacio donde debes solicitar tu cena romántica, que montarán sobre una mesa rústica a la luz de las velas. Rodeados por árboles tropicales y con el arrullo cercano del mar, después de cenar no podrán evitar mecerse en la cama colgante también disponible en la terraza de Muvieri. Querrán quedarse ahí por el resto de su estancia.