Cabañas románticas en Hidalgo para disfrutar en pareja

La hacienda de Santa María Regla, llamada así en honor al conde de Regla, su primer dueño, es anterior a la Revolución Francesa. Era el epicentro del trabajo de minería que se realizaba en la zona, pues aquí abundaron el oro y la plata.

Convertida en hotel hace varias décadas, Santa María Regla es una de nuestras cabañas románticas en Hidalgo favoritas. Situada en un lugar privilegiado, es imposible que la naturaleza a su alrededor no saque lo mejor de ustedes. La hacienda cuenta con alberca, restaurante, habitaciones de lujo y una arquitectura virreinal de ensueño.

Las Villas Xänthe son un destino perfecto para ustedes dos, sobre todo si son amantes de la naturaleza y buscan desconectarse un poco de la vida urbana. Para llegar, hay que salirse de la ciudad y adentrarse en el bosque por un camino de terracería.

Llegarán a un pequeño paraíso repleto de pinos, oyameles, encinos y árboles frutales. No es casualidad que las cabañas lleven ese nombre: “xänthe” significa “bosque” en otomí, la lengua indígena de la región.

Las cabañas o villas están acondicionadas con alberca techada, áreas verdes, un restaurante y habitaciones con TV satelital. El acceso a internet es limitado, porque se trata de conectar románticamente con tu pareja, ¿verdad?

La Casona Real es otro destino que les recomendamos si están en busca de cabañas románticas en Hidalgo para pasar unos días en pareja. Se localiza también en la zona de Huasca y ofrece unos desayunos deliciosos. El material usado en los interiores es fundamentalmente pino, y a eso huelen las cabañas: a bosque de verdad.

Huasca te ofrece una presa donde puedes hacer ecoturismo. Una actividad romántica increíble es el vuelo en globo aerostático. ¡¿Cuántas parejas no se han comprometido en matrimonio en los aires?! Atrévanse a volar en uno.

En Tula, la antigua ciudad de los atlantes, el hotel Real del Bosque cuenta no solo con habitaciones regulares sino también con cabañas tan de primera que parecen suites. Con su jardín y ambiente prístinos, este es un destino especial si quieres consentir a tu pareja en una ocasión también especial.

Pueden jugar golf, pasear por los jardines, encender la chimenea, disfrutar el jacuzzi, cocinar juntos o saborear el menú del restaurante, nadar, entrenar en el gym o relajarse en el spa. Al salir del complejo, podrán dirigirse al centro de Tula o a la zona arqueológica, que se encuentran a pocos minutos de distancia.

En Camotepec, Puebla, están las cabañas de Luchita Mía, un destino precioso para ustedes dos. La cocina y el café son de primera, así como las instalaciones y el servicio. Tiene un spa para que se relajen a fondo, y para eso también ayudan la chimenea y la terraza de la cabaña, además de la falta —a propósito— de televisión e internet.

Exploren el Pueblo Mágico de Zacatlán para que prueben las manzanas en todas sus formas: frescas, en jalea o mermelada, en orejones, en dulce y hasta sidra. Chequen el reloj floral gigante en la plaza y piérdanse en sus callejones. Visiten las bodegas de sidra Delicia y admiren el mural dedicado a… ¡la manzana!

Una cosita son ocho cabañas de primera que cuentan con bar, tienda de artesanías y el restaurante Los Milagros, especializado en comida 100% mexicana, que se encuentra a unos minutos a pie del centro de Zacatlán. El estilo es rústico, acorde al entorno natural, y por lo mismo aceptan perros pequeños.

Cerca de las cabañas encontrarán una de las joyas de Zacatlán: el convento de San Francisco, el único en toda Latinoamérica que ha estado en uso eclesiástico desde su fundación en la década de 1560. Vale la pena conocerlo por su valor histórico y artístico.