Fin de semana en una cabaña en las cercanías de Querétaro

Lo primero que llamará tu atención cuando llegues a las Cabañas Quinta Patricia es la arquitectura mexicana con bóvedas de ladrillo y paredes de adobe, en su interior encontrarás muebles rústicos y de madera tallada. Todo este conjunto te dará el cobijo necesario para que te puedas relajar. Están ubicadas en Tequisquiapan (a una hora de Querétaro) así que el clima de esta región es cálido y favorece a la vegetación; te encantará que tu cabaña esté justo en medio de un enorme jardín de árboles frutales y a un lado del río.

El concepto de este hospedaje es familiar, así que hay disponibles cabañas de una, dos o tres habitaciones para que te puedas quedar con toda la familia y hasta amigos. Además de comedor, cocina y chimenea, estas cabañas disponen de asador para que organices una carne asada al aire libre. Al rentar una de estas cabañas tendrás acceso a la alberca climatizada, al mini golfito y al salón de juegos que tiene mesas de billar y futbolitos. Estas cabañas propician la convivencia en familia lejos de las pantallas y cerca de la naturaleza y de tus seres queridos.

Caminando a diez minutos del centro de Tequisquiapan encontrarás Rinconada Tequisquiapan, unas muy bonitas cabañas de dos pisos con techos de ladrillo a dos aguas y equipadas con chimenea. Cuentan con cocina, por si te gusta cocinar y prefieres no salir; sin embargo, en los alrededores hay muchos restaurantes para que conozcas la cocina típica de la región.

Si eres de las personas que disfrutan de las actividades al aire libre te va a gustar saber que estas cabañas tienen alberca y cancha de tenis — para que practiques este deporte y te desestreses—. Si quieres hacer un viaje donde personas de varias generaciones pasen juntos días felices, este es el lugar perfecto.

Si quieres vivir una experiencia de montaña, visita Pinal de Amoles, un pintoresco pueblito que es el punto perfecto para hacer base y recorrer la Sierra Gorda. La zona es fría y muy arbolada. Si quieres tener una vista desde todo lo alto, te recomiendo hospedarte en Cabañas Cardoso. Por fuera son de ladrillo y por dentro están recubiertas de madera; además, tienen chimenea, por lo que el frío no será un tema.

La vista que tienen estas cabañas es espectacular, pues el pueblito está en lo alto y en la copa de los árboles se forma un mar de niebla que te dará un espectáculo natural. También tienen una amplia terraza con asador para que puedas preparar tus alimentos sin perderte de la vista del bosque. Quienes han estado allí aún recuerdan el olor a pino de estas acogedoras cabañas.

En un fértil valle rodeado de montañas surgió Viña del Cielo, un lugar cuya vocación es el amor y cuidado a la tierra. Allí siembran trigo, maíz, frijol y, además, dieron paso al cultivo de la vid —y por lo tanto a la producción de vino—. Originalmente era un hotel boutique con once habitaciones, alberca, restaurante, bar, cava y jardín de eventos. Sin embargo, recientemente inauguraron cabañas dentro de sus instalaciones, pues era el tipo de experiencia que faltaba en esta zona de semidesierto. Quienes se hospeden allí pueden disfrutar de la alberca de las instalaciones, así como de todas las demás amenidades.

Las cabañas son de estilo contemporáneo, sencillo y elegante. Definitivamente el mayor atractivo de estas cabañas es que están en medio de un viñedo con un lago en el que puedes hacer pacíficos recorridos. Si eres amante del vino, debes destinar un tiempo para hacer una degustación en su cava, pues encontrarás vinos locales e internacionales de gran calidad.

Elegir una cabaña para pasar tus vacaciones tiene muchas ventajas, siendo una de ellas que puedes disfrutar del campo y los exteriores. Esto también es posible en Cabañas Rancho San Jorge, donde, además de tener un encuentro con el semidesierto queretano, también podrás convivir con hermosos caballos. Todo aquí está inspirado en estos animales, algo que vas a comprobar cuando elijas dónde pernoctar: sus suites y cabañas tienen nombres de razas equinas como Mustang, Percherón o Andaluz. La cabaña más amplia se llama Frisón y cuenta con dos dormitorios y un vestíbulo con dos camas adicionales. Además, su terraza ofrece una envidiable vista a la Peña de Bernal. En cambio, si vienes en plan de pareja, te recomiendo preguntar por la cabaña Azteca, perfecta para dos personas porque tiene cocina integral y un área privada para hacer tu propia carne asada.

En un lugar donde aman tanto a los caballos era natural que ofrecieran experiencias cercanas a ellos. Así, en Cabañas Rancho San Jorge puedes realizar recorridos a caballo por los alrededores, aprender a montar o presenciar alguna suerte ganadera en su lienzo charro. ¿Buscas más adrenalina? Lánzate entonces por su tirolesa, desde donde verás la inmensidad del paisaje.

Parece que las cabañas son el hospedaje ideal para las personas que buscan un descanso reparador. Las cabañas del Hotel Real Nirvana no son la excepción, pues quienes han pasado allí la noche aseguran que han renovado su energía al cien por ciento. Son cabañas de adobe con techo a dos aguas, muy sencillas, y te hacen comprender lo poco que se necesita para de verdad disfrutar.

Estas cabañas son exactamente lo que espera encontrar el viajero que busca experiencias en la naturaleza. Su ubicación es perfecta, pues están al pie de la montaña, así que si tienes un espíritu explorador aquí serás muy feliz. Se encuentran a media hora de El Géiser, un balneario natural de aguas termales a las que se les atribuyen propiedades curativas y relajantes. Así que si lo que necesitas es un poco de calma y relajación, has encontrado el lugar ideal.