En mi experiencia, volver a Puebla representa una combinación de recuerdos y sorpresas que nunca se detienen. La ciudad evoluciona constantemente y lo balancea con su característico ambiente y estructura que fortalecen el concepto de que Puebla lo tiene todo.
Un ejemplo de las nuevas propuestas que ofrece el centro de la ciudad es el Hotel Azul Talavera en el barrio del Alto. Por eso, en mi más reciente visita decidí descubrir esta nueva cara de mi viejo hogar al lado de una mis principales razones para volver siempre: mi madre.