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Hotel Pug Seal Ciudad de México: una estadía alternativa en Polanco con todos los tips chilangos

Por , 1 de junio de 2018

Como forever chilanga me enfrento seguido a ciertos retos, por ejemplo: desde decidir entre seguir llamando a mi ciudad por su nostálgico “De-Efe” o su nuevo y  cosmopolita “Ciudad de México”; hasta elegir entre tantas opciones, cuál será la mejor para iniciar la aventura de alguien que visita la Ciudad por primera vez.

Cuando mi novio decidió venir y conocer realmente “La Capital”, elegí Polanco como nuestro punto de partida, y al Hotel Pug Seal como la sede de nuestra estancia.

Para mí, esta colonia resulta ideal para introducir a alguien a nuestra enérgica e increíble ciudad, ya que es de las pocas áreas en las que resulta fácil caminar debido a sus amplias banquetas, cuenta con una ubicación incomparable y se encuentra cerca de muchísimos restaurantes, parques, museos, así como otras colonias que vale la pena visitar, como la Roma, la Condesa o el Centro.

Pug Seal Boutique Bed & Breakfast

El hotel Pug Seal está construido en una casona muy al estilo “típico de Polanco” (o colonial californiano para ser más exactos). Tanto así, que cuando nos bajamos del taxi no podíamos identificar si ya habíamos llegado al hotel o si estábamos frente a una de esas casas tan características de puertas adornadas con cantera tallada, techos de teja y balcones de hierro forjado. Pero sí, era ahí: el número 90 de la calle Édgar Allan Poe.

Desde que entramos, Pug Seal prometía ya una estadía singular, pues primero atravesamos un hall decorado con papel tapiz tropical, mobiliario extravagante y obras de arte pop armoniosamente contrastantes que conducían al salón principal donde se encontraba la recepción.

Nos registramos, nos ofrecieron agua del día (agua de pepino con limón, ¡de mis favoritas!) y después, fuimos guiados a nuestra habitación, la cual se encontraba subiendo las escaleras principales y que, fácilmente, pudieron haber aparecido en una película viejita de Hollywood.

No dejaba de asombrarnos la decoración ecléctica que se encontraba inesperadamente en cada rincón. Esta mezcla de objetos es uno de los sellos (o seals) característicos de Pug Seal.

Es importante mencionar que cada obra de arte es cuidadosa y personalmente seleccionada por alguno de los dos propietarios del hotel.

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Habitación

Todos los cuartos de Pug Seal son diferentes. El nuestro tenía un papel tapiz ilustrado con escarabajos, era muy amplio y contaba con diferentes atributos para asegurar que las necesidades de cada viajero estarán cubiertas: un camastro con look muy mexicano en nuestra terraza personal – en el que me recosté bajo la tarde soleada – y que al mismo tiempo, contrastaba con un moderno set de mesita, silla y sillón verde brillante que servía como sala de estar.

El cuarto contaba también con un escritorio, y por supuesto, una amplia y comodísima cama tamaño king-size con unos deliciosos chocolates de bienvenida.

La verdad, aunque teníamos muchas ganas de explorar la vida nocturna, cuando descubrimos que había Netflix gratis, decidimos ponernos cómodos, ver una película y descansar, mientras acordábamos ir a correr al día siguiente al Bosque de Chapultepec, que queda a unos veinte minutos caminando desde Pug Seal.

Desayuno y goodies

A la mañana siguiente, por supuesto que nuestros planes de ir a correr se vieron coartados porque la cama que estaba comodísima y porque nos llegaba el delicioso aroma del desayuno, al que simplemente tuvimos que rendirnos.

El desayuno es servido en el comedor de 7 a 11am, lo que es ideal para personas que tienen alguna reunión o compromiso, como por ejemplo, la cita en alguna embajada (hay muchas por el rumbo).

Para que el desayuno sea incluido, la carta es muy variada y completa, hay desde chilaquiles, quesadillas y hot cakes, hasta snacks y cervezas.

Pedí el pan francés, pero al probar los chilaquiles de mi novio, ¡tuve que pedirlos también! Los dos estaban buenísimos y en muy buena porción.

Igualmente, Pug Seal provee de máquinas de café y garrafones con agua en cada piso, los cuales están a disposición de los huéspedes todo el día.

Jardín y Terraza

Igualmente, el hotel cuenta con espacios pensados para todo tipo de viajero.  Desde un cuarto frente a la recepción que asemeja una sala de reuniones casuales con un ambiente chic y relajado, hasta una terraza al aire libre para disfrutar del buen clima que afortunadamente casi siempre se encuentra en esta ciudad.

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TIPS

Dónde comer cerca de Pug Seal

  • Mi novio es fan número uno de la Sopa de Tortilla, y Dulcinea (Oscar Wilde #29) es famoso por ella. Así que, si a ti también te gusta la comida mexicana con un toque moderno, vale la pena visitar este restaurante.
  • Si prefieres algo más “garnachero” entonces tienes que probar unos de los mejores tacos de cochinita pibil en la taquería El Turix, sobre Avenida Emilio Castelar.
  • Tómate un café de medio día acompañado de uno de los mejores panecitos caseros que vas a probar en tu vida en Maque.
  • Otra recomendación es el restaurante Pujol (Tennyson #133), considerado uno de los mejores de Latinoamérica o a Magnolia Bakery (Virgilio #40), la única sucursal en México de la famosa panadería neoyorkina – su especialidad es el Red Velvet cupcake, pero también puedes probar su delicioso pan francés o cheesecake.

Qué hacer cerca de Pug Seal

  • Puedes pedir prestada una bici en el hotel y pasear alrededor del Parque Lincoln, el cual se encuentra a solo unas calles de Avenida Reforma, o pedalear hasta la Roma o Condesa.
  • Si tienes más tiempo puedes caminar hasta el Museo de Antropología, el más grande e importante de Latinoamérica, visitar el Zoológico de Chapultepec, el Museo de Arte Moderno o el Museo Tamayo.
  • Hacia Avenida Ejército Nacional, puedes encontrar el Museo Júmex, que cuenta con una colección increíble y muy vanguardista de arte contemporáneo, o si lo tuyo son más los clásicos tipo Picasso, Van Gogh o Dalí, el Museo Soumaya es una excelente opción.
  • Y si quieres ir de compras,  debes recorrer la famosa Avenida Presidente Masaryk.
Photo by Priscilla Flores on Unsplash

Pug Seal tiene una ubicación privilegiada para ir a cualquier sitio, el metro “Polanco” está a solo 15 minutos caminando del hotel y en taxi, hicimos menos de media hora desde el Aeropuerto.

En el último de los 3 días de nuestra estancia, el agua fresca era de sandía y mientras recorría con la mirada por última vez esa casa que nos hizo sentir tan familiarizados en tan poco tiempo. Mi novio y yo estábamos tan satisfechos que estamos decidios a regresar a saludar al pug en alguna otra ocasión, aunque…  ¡ahora podríamos visitar su otro hotel, el Pug Seal en la calle Tennyson!

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