Una villa con una historia muy arraigada en el pueblo de Tuxpan, Veracruz, es Villa Mandarina. Desde su construcción era conocida como la casa más bonita del pueblo y las personas iban a verla como uno de los atractivos del lugar. Ahora está abierta al público, por lo que podrás disfrutar de ella al hospedarte allí.
Lo que la hace tan especial es su techo a dos aguas, el jardín arbolado que la rodea, bardeado con una bonita reja blanca, y en su interior fascinan sus pisos de mármol —que ayudan a mitigar el calor—, sus paredes de cedro que llevan al interior el aroma del bosque y su cancelería de aluminio dorado que te transporta a una época de abundancia y esplendor.
Las habitaciones, además de cómodas, son muy luminosas por sus ventanales con vista al jardín; para disfrutar de la brisa de la tarde no tienes más que salir al balcón y relajarte mientras tomas una tacita de café de la zona. Está ubicada en un punto estratégico pues se encuentra a solo veinte minutos de Playa Azul, así que si para tus siguientes vacaciones buscas calma, aire limpio y mar esta es la opción.